sábado, 13 de marzo de 2010

Haciendo camino

Ayer se celebró en la escuela Wellness Day, un día dedicado al bienestar. El presentador estrella de la conferencia fue Joshua Sundquist.

¡Qué historia tan increíble la de Josh! ¡Cuánto valor tiene este joven para vencer la adversidad! A los nueve años le diagnosticaron cáncer, a los diez le amputaron una pierna, luego de la recuperación aprendió a esquiar, tres años más tarde representó a los Estados Unidos en los juegos olímpicos del 2006 en Torino.

Joshua Sundquist ha transformado su discapacidad en una fuente de vida y motivación. En enero publicó su libro Just Don’t Fall, y desde los diez años da charlas para compartir su historia con la gente. Fue una pena no haber podido asistir a su charla. Me hubiera encantado haberlo escuchado. He visitado su sitio en la Red y me ha fascinado el giro que él le ha dado a una historia que pudo haber sido devastadora.

A mí me encantaría tener su fuerza, su alegría, su motivación. A veces siento que la vida se me viene encima, y me aplasta. Los últimos cinco años han estado plagados de muertes, adioses, cambios, desilusiones, enfermedades. Han sido cinco años de lucha con la melancolía, la muerte, con la soledad, con las consecuencia de una dolorosa separación, y en el proceso de rehacer mi vida sentimental, he sufrido grandes desilusiones.

Y, a pesar de todo sigo de pie, aunque a veces pierdo el equilibrio, me caigo, me limpio el polvo, curo mis laceraciones y sigo andando.

En la foto Joshua Sundquist en Torino 2006, via Wikipedia.

6 comentarios:

  1. de qué estrella viene tu fuerza?

    besos desde el sur.

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  2. El caernos, limpiar nuestras heridas, levantarnos, recaer...forma parte del camino, del hacer, del arriesgarnos, que no siempre es fácil, que nos llena de temores...Ánimo!!, pareces fuerte y valiente. Felicidades por tu blog.

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  3. Gonzalo, la fuerza solo puede venir de adentro :); lo sabes también como yo. Gracias por los besos sureños :)

    Anónimo, gracias por tus palabras. Tienes toda la razón. Y, sí soy valiente y fuerte, pero a veces aun los más fuertes sucumbimos. No se trata de no caernos, si no de sabernos levantar y seguir el camino :) Abrazos

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  4. "No se trata de no caernos, si no de sabernos levantar y seguir el camino"

    Todo dicho

    Abrazos :)

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  5. Mankali dice:
    Sonia buen día, respecto a tu comentario de la historia del Sr. Sundquist te comento que hace días vi un vídeo de otra persona excepcional y discapacitada también. Me refiero al Sr. Tony Melendez quien se dedica al canto de música religiosa(toca la guitarra y no cuenta con brazos para hacerlo). Lo curioso es que después de escucharlo reflexiono respecto a el por que ellos logran vencer sus limitantes y a las personas comunes nos cuesta mucho lograr llegar tan siquiera a las propuestas a corto plazo.
    Llegue a una conclusión:
    nuestras metas son muy cómodas y medibles, las vemos, las analizamos y si no las logramos pues fácilmente las justificamos, total, quien se puede dar cuenta o total, así somos todos.
    Por el contrario, las personas excepcionales, sus metas no tienen limite, solo se pueden medir hasta que llegan, y la distancia recorrida en mucha, y siguen a la siguiente, y a la siguiente.
    Pienso que de aquí en adelante me propondré lograr una meta sin ver el camino por el que debo pasar para llega a ella. Eso haré !
    Saludos !!!

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  6. Mankali, se me hace interesante lo que dices, a ver si lo pongo en práctica yo también..."me propondré lograr una meta sin ver el camino por el que debo pasar para llegar a ella..." A veces cuando el camino se nos hace difícil tendemos a abandonar el proceso, o por lo menos es lo que me pasa a mí. Tengo un proyecto a medio terminar, y voy a tratar de poner todo mi empeño en terminarlo, sin pensar en todo el camino que me falta por recorrer :).

    Gracias por la reflexión,
    Saludos!

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