sábado, 24 de enero de 2009

Los buenos que de tan buenos son malos

Nunca he confiado mucho en la gente que no rompe un plato, porque tanta perfección suele siempre ser una máscara que oculta un ser despreciable. Y sin embargo, caí en las redes de una de estas personas, y no me enteré por años.

Aún hoy muchos años más tarde estoy pagando las consecuencias. Esta persona era de suma confianza, como si fuera parte de la familia. Creía que sabía con quien estaba tratando, pero me equivoqué de plano.

Hoy por hoy no sería tan confiada ni con alguien de mi propia familia. ¡Qué triste! Perdí dinero, la amistad, la tranquilidad y la fe en la gente a causa de esta experiencia tan fea.

Esta experiencia me dejó muy afectada. Jamás imaginé el desenlace que tendría nuestra amistad. Esta persona era de mi total confianza, conocida de toda la vida; pero, resultó no ser quien yo creía que era, me lo demostró con sus bajas acciones y sus mentiras. Años después aún sigo enterándome de muchas de sus mentiras, y descubriendo quién es verdaderamente.

Hoy entiendo mejor que nunca un refrán que siempre decía mi abuela "cuídenme de las aguas mansas que de las bravas me cuido yo." ¡Cuánta verdad hay en esta frase! Esas aguas mansas suelen ir bullendo por debajo, y suelen desbordarse cuando se está en lo más profundo, y totalmente ajeno al peligro que acecha. Desafortunadamente, este asalto deja poquísimas posibilidades de escarpar ileso, especialmente, si no se es un ávido nadador.

cuadro Desahogo tomado de http://gonzalezuribe.com

11 comentarios:

  1. Buenos, malos, películas de vaqueros... No hay buenos buenos ni malos malos.

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  2. Estamos de acuerdo, sin embargo, hay gente que teje toda una red de mentira para aparentar lo que no es, termina envolviéndole ella, y a los demás. Y nunca nadie se da cuenta hasta que es muy tarde, porque tienen la reputación de ser mas buenos que el pan y porque siempre se presentan como inocentes palomitas -incapaces de hacer daño, y de quien nunca te protegerías, porque que no lo crees necesario...son todo un ejemplo de benevolencia y perfección.
    Básicamente se hacen pasar por lo que no son.

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  3. Ojo...
    no somos todos los callados ques alimos malos
    xD

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  4. Interesante tu post.
    Pienso que todos por naturaleza tendemos a ocultar lo malo que somos, independientemente del grado de maldad que poseamos. Creo que es un "defecto" de fabrica del ser humano.
    Y lo curioso es que en el grado en que podamos ser mas transparentes y mas honestos seremos también mas libres y mas felices.
    Buena semana para todos.

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  5. No conozco tu caso personal, pero creo que este tipo de comportamiento tiene como motor la envidia y luego la represion. Y yo tampoco confio en la gente que no rompe ni un plato, me dan mucho temor.
    saludos
    lolafrenetica

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  6. esas cosas pasan a diario, pero auqnue son golpazos que nos marcan, también son signo de que estamos caminando, son los riesgos que corre todo aquel que se atreve a jugarsela...

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  7. Humanidad. Algunos perfeccionan ese defecto tan de nosotros de ocultar lo menos bueno en ellos, y a esto le adicionan otras cosas.

    Todos tenemos la facultad de volvernos una mascarada. Algunos entiende provechoso esto, aunque al final terminan enredados en su propio engranaje.

    Abrazos

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  8. Espero que un día me cuentes la historia completa.

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  9. Mil gracias por leer, y por aportar sus palabras. Se lo agradezco. No diré nada más al respecto, no quiero abundar en el tema, por lo menos hoy no :(.

    Noumi, lo sé. No quise generalizar :(. Bienvenida al Blog.

    San Escrin,estás en lo cierto como decía el Chapulin, pero me parece aún más "defecto" el tratar de encubrirlo...

    Lola, hay que tener antenitas bien paradas para detectarlos a tiempo -la próxima vez.

    Romy, Caramba eso es cierto. Es señal de que aún seguimos aquí y avanzamos -pero como duelen los porrazos :P.

    Argenida, es cierto pero... tú sabes, mejor ni te digo.

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  10. Sonia... que decirte yo he pasado por eso y con el pasar del tiempo uno no le queda mas remedio que ser mas cauteloso, pero es que este tipo de personas es tan habil que a veces su engaño es tal que cuando recibimos el golpe nos deja totalmente destrosados... al final lo que podemos hacer es guiarnos de ese sexto sentido, que siempre nos da la alerta y que muchas veces ignoramos, creeme despues de la ultima vez que pase por algo parecido, la campanita interior ya no la ignoro....

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  11. Este es el cruel pero valioso aprendizaje de la vida...lamentablmenete hay que vivirlo para crecer. Nosllama a ser incrédulos y desconfiados, pero nos invita ha encontrar su sentido más importante y a la vez contradictorio...seguir confiando y creyendo.

    Desde mi punto de vista...Un abrazo fuerte

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