jueves, 22 de mayo de 2008

El olvidado valor del arte de escribir

Advertencia al lector: no hallará ningún tipo de placer en este post, léalo a su propio riesgo.

El día está gris y yo también. La fe en los seres humanos va mermando a pasos agigantados, la desilusión se apodera de mí y no hay fuerza sobre el planeta que me ayude a vencerla.

Esta mañana compartía algo con una colega, que me dijo que ¿por qué escribir cosas tan tristes? La historia no es ficción es un relato de la vida real, y esta señora lo desecha, por ser muy triste… ¿Cómo se le explica a la protagonista de carne y hueso de que su historia es demasiado triste? Ella la lleva a cuestas todos los días, es su realidad, no las superfluas historias con finales felices que te quieren vender como arte en estos días.

Creo que el arte debe cumplir con el principio de ser bello, pero también creo que debe ser reflejo de la condición humana en todas sus expresiones. Estoy de acuerdo en que si algo no te gusta no tienes porque leerlo, pero el no leer algo simplemente porque sea intenso, profundo, o triste, sin ver los méritos o el valor de la creación -por no ajustarse al modelo de la lectura light que se prefiere en nuestros días- me parece abominable. ¿Por qué nos hemos desconectado? ¿Por qué el afán de repeler todo lo que sea humano?¿Por qué creernos que Hollywood es la vida real?

Las reacciones de muchos lectores me hacen pensar que tal vez los libros deban volver a tener el odioso prologuillo dedicado a los lectores que tanto se usaba en el Renacimiento, para que así éstos sepan a que atenerse al abrir un libro. Mejor todavía tal vez, debamos extenderlo a los blogs, a las películas, a los cuadros, a todo lo que contenga aunque sea la más mínima semilla de sentido vital. No vaya a ser que el encuentro con tales monstruos llegue a alterar el éxtasis en que se vive hoy en día. A veces, he llegado a creer que hemos sobrepasado la idea aristocrática de que los libros -y el arte en general- son para un público selecto, pero, después de escuchar la reacción de algunos me pregunto si no sea hora de volver sobre el asunto.

El lector moderno se ha llegado a creer –con la complicidad de muchos escritores -para quienes la escritura es exclusivamente un negocio -que la función principal del escritor es entretener con trivialidades a unos lectores que de por sí viven muertos de la risa, totalmente de espalda a la condición humana. No me opongo al entretenimiento en sí, sino a la trivialidad, a la complicidad del escritor con un gentío que prefiere leer page-turner a un buen libro, a la explotación de ciertos nichos, en un intento por llenarse los bolsillos; me parece bien que lo hagan, pero no puedo evitar que eso me llene de tristeza y me obligue a ventilar mi desencanto al respecto. No se dónde ha quedado la consciencia de escritor de muchos, y la función del arte como representación de la condición humana.

13 comentarios:

  1. De historias tristes, de esas que te dan pena y te hacen llorar muchos escritores también se han llenado los bolsillos. Muchos manejan bien el arte de fabricar sentimientos y lágrimas.

    Mucha gente prefiere olvidarse del mundo, arinconar los problemas, pensar poco, sentarse bajo una mata de coco y respirar. Eso no tiene nada de malo, ya que es su vida y necesitan escapar.

    A mí en lo personal no me atrae mucho leer cosas tristes todo el tiempo, de vez en cuando sí, hay gente que abusa de eso, y resulta cansón que alguien siempre se esté lamentando, y estén siempre amargados. Por esos muchos hombres les atemoriza regresar a su casa. La tristeza excesiva muchas veces actua como repelente. Hasta en las tragedias existen momentos agradables, por qué no realzarlos?

    Reflejar la condición humana ..., las condiciones son tan variadas que sería lamentable estancarnos en las tristes, o en las cómicas.

    No se le puede pedir peras al olmo, como dicen por ahí.

    Al final, el tiempo pone las cosas en su lugar, al arte con el arte, a la basura con la basura, a las peras con las peras y a los olmos con los olmos.

    Saludos

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  2. Hola Baakanit,
    Se nota a leguas que no entendiste lo que yace en el fondo del post. Te fuiste por arribita, y perdiste de vista lo más importante -claro para mí.

    No digo que tenga nada de malo, no me gusta hablar de "bueno" y "malo" esas dicotomías se las dejo a otros. Yo busco el claroscuro, ahí donde no está la definición del todo, porque claro, nada es tan malo ni nada es tan bueno -si entiendes lo que quiero decir.

    En fin, lo que buscaba era exponer mis observaciones, mi sentir sobre algo que es importante para mí... Eso de fabricar lágrimas sonó feo, no se a lo que te refieres concretamente; no se trata de vivir lo que se escribe sino de tratar de entender el ser humano y su conducta, un escritor no tiene porque pasársela fingiendo lágrimas, de hecho hay buenos escritores que no escriben de cosas tristes, pero si vitales, triste en este caso fue la palabra de turno, pudo haber sido complicado, largo, aburrido, profundo, etc. todas esas palabras que se usan para describir los escritos que no son del tipo light que están tan "in" en nuestros tiempos.

    Y sí, cada quien tiene derecho a hacer un saco de su vida y meterse -como dice mi querida abuela- inclusive yo con mi post. Es decir que cada quien es libre de elegir lo que le gusta -eso quiere decir que yo también tengo derecho a hablar de lo que observo y de lo que se me pasa por la mente.

    Saludos!

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  3. Hola, a los dos.

    De verdad siento que "lo light" ya hace su efecto en todo lo que consumimos. De más está decir que la reflexión de Sonia demuestra que con los libros, con los blogs, ya se tiene parecer. Igual que Sonia, pienso que es aquel pensar de esa lectora.

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  4. (Error en el comentario anterior)

    "...Igual que Sonia, pienso que es irreverente aquel pensar de esa lectora.

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  5. Sonia, yo encontré mucho placer en esta nota, así que tu advertencia es un engaño, o tal vez es como el prólogo ese al que te refieres. En mi caso, creo que los extremos sacrifican muchas cosas. Esos libros desechables que no dicen nada no me gustan, pero tampoco aquellos que son difíciles a propósito -- pues, al fin, el asunto es comunicar algo que para el escritor constituye una visión de la realidad.

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  6. De primeras me dan ganas de mencionar al primer "suedo escritor" que me vino a la cabeza...(es brasileño)

    Te entiendo. Vital, usas bien el termino. Existen muchos tipos de historias: las fantasticas, las tragicas, las comicas...es un poco parecido a la vida. No hay recetas.

    Pero, como apuntas, existe esa odiosa escritura de mercado, barata, insustancial, perecedera (en ese estoy de acuerdo con mi querido Baakanit): El tiempo pone las cosas en su lugar (esa frase se la dije a alguien no hace mucho tiempo)

    El lector decide que leer, como el escritor decide que escribir. A veces cuando acaricio los libros en los estantes no puedo evitar hacer una mueca cuando mis ojos se topan con los famosos (e indeseados para mi) libros de "autoayuda" o esas pendejadas...con unos titulos que toman toda la portada, de colores...no los soporto. Pero inmaginate, que le digo a mi amiga Eli que le gusta Coehlo (guacala!)? Solo le puedo preguntar, has leído cuentos de Cortazar o al Principito? Luego de su segura respuesta le hablo algo sobre ese mundo que yo medio conozco y casi ignoro (cuantos libros me falta por leer!)

    Que te digo. Cuando pruebas solo manzanas te cuesta pensar que existen peras. Y a veces no quieres comer peras, sino sólo manzanas. O viceversa.

    Abrazos

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  7. Hola Joan, que le vamos a hacer los seres humanos son producto de su tiempo; y nuestro tiempo tiene preferencia por todo lo "light"; eso no quiere decir que no aparezcan algunos que otro que disfrutan del a buena literatura, y unos cuantos como yo que no nos cansamos de quejarnos :).


    Victor Manuel, no creo que la cuestion esté en el grado de dificultad, ¿a caso no has leído Platero y yo? Es un libro aparentemente infantil, ligero, y facil de leer pero su esencia es profundamente humana, tanto que ha más de cien años de su publicación sigue entre los favoritos... no me gustan los libros que se hacen difícil simplemente porque pueden, igual que tu creo que la cuestión es comunicar, ahora la pregunta es ¿qué comunicar?

    Gracias por la compañía, personas como tú me recuerdan que no estoy sola, en este departamento, aunque la resistencia es intensa y aplastante.

    Argénida, los libros de crecimiento personal tienen su lugar en nuestra era; si un libro puede hacer que alguien que necesita ayuda, bienvenido sea, no tengo nada en contra de eso; ahora de ahí a que eso sea literatura hay un gran trecho. No todos los libros tiene intenciones literarias y esos definitivamente no lo son, su función es ayudar a quien los necesite y engrosar el bolsillo de su escritor.

    De Pablo C. no opino porque nunca he leído nada suyo, así que no lo puedo juzgar.

    Abrazos y gracias por leerme.
    sonia

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  8. Aaaah! lo light, lo que no engorda, lo que no preocupa, lo que no inquieta, lo que es vacío y llenado con nuestros propios sentimientos y sensaciones dejandonos vacios de nada...

    ¿que terror no?

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  9. Bueno, me estoy dando banquete con este blog, qué pena que no lo conocía antes!

    La verdad es que el mundo es bien complejo y hay de todo a la hora de elegir una lectura. No solo depende de los estados de ánimo o de la intelectualidad de quien elige un material para leer, hay muchas otras variables, como por ejemplo el planteamiento que hace un autor de su obra. Hay obras geniales que en manos de otros escritores son exquisitas pero que en su concepción original son horrendas, pero bueh! Cada quien tiene una historia para contar y seguro que encontrará almas sensibles y afines que le dediquen tiempo e intensidad a lo que quieran decir. Probablemente en unos años otras personas que no soñaban leer una obra se lamenten de no haberla leído antes (como me pasa con este blog). En un ejercicio de democracia te comento que en lo que no estoy de acuerdo es que sea abominable dejar de leer un escrito triste, es solo una decisión.

    Sobre los libros de autoayuda, entiendo que igual que muchos mails de situaciones que les han pasado a otras personas pueden servir como análisis de casos y si te aportan algo a tu vida, pues p'alante! pero como bien plantean ustedes...no es literatura, ni creo que se vanaglorien de serlo. Lo que me da cuerda de esos libros en realidad es como venden soluciones inmediatas y en el proceso hacen de las personas verdaderos adictos...el nuevo opio del conocimiento. La verdad es que en lo particular no me gustan ese tipo de libros, es como si me quisieran vender la idea de que vine dañado de fabrica y permanentemente debo revisar los últimos manuales para nunca salir del taller.

    Sobre la condición humana, guay mi mai, otra vez viene la complejidad de visita...y la tristeza es solo una parte de ese repertorio inmenso. Rechazar un libro por ser triste...es triste...pero puede ser aún más desgarradoramente triste etiquetar a los que seleccionan sus lecturas.

    Mis dos cheles.

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  10. Gracias por compartir tu esencia, sea un dia gris o de mucho color. Valido el alma del que escribe y su regalo universal al compartirlo. Expertos en literatura hay muchos, tu historia clasificada como triste puede llenar el corazon de otro ser humano. Trasciende mas alla de lo complicado, de lo comercial, de los expertos comentaristas de literatura. Autencidad, sencillez, humildad, verdad personal es algo que admiro en todo aquel que se aventura a escribir. Entiendo perfectamente el porque de la advertencia al principio. Te volvere a visitar...

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  11. Sandy, y lo triste es lo gordo que estamos aun que todo lo que consumimos es "light", suspiro -como dices tu. Gracias por tu visita amiguita.


    Hola Pedro, gracias por tu sentido comentario. Lo disfruté. En honor a la verdad, soy bastante democrática -creo, jajajaj. Lo que pasa es que la sangre pesa mas que el agua dicen, y para mí los libros son una especie de hijos, jajajaja:). Me abalanzo a defenderlos como una leona defendiendo sus cachorritos. Me gustó muchísimo tu comentario. Gracias.

    Saziwe, bienvenida al blog, me confortan tus palabras; ésta es tu casa vuelve cuando quieras.

    Besos y abrazos, y mil gracias por hacerme compañía.

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  12. claro porque como nos quedamos vacios, intentamos llenarnos con otras cosas... en fín es todo un circulo
    siempre te visito nena, aunque a veces no comente ^_^

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