jueves, 31 de enero de 2008

Obama recibe influyente apoyo inteplanetario

Tras una exhaustiva deliberación el departamento editorial de Planeta Atabex ha decidido apoyar la candidatura de Barack Obama. El apoyo del influyente bloque de editorialistas interplanetarios es un paso gigantesco en la marcha hacia la Casa Blanca para el carismático senador de Illinois.

El apoyo del rotativo interplanetario ha sido determinante en el éxito de los últimos dos candidatos demócratas a la presidencia de los Estados Unidos -como quedó demostrado con las candidaturas de Al Gore y John Kerry. Es por ello que Barack Obama hubiera preferido que el importante interplanetario le hubiera dado su apoyo a Hillary Clinton.


martes, 29 de enero de 2008

M levanté tarde por no tener un "bumper sticker"

Últimamente encuentro mensajes dirigidos a mí en libros. ¡Qué extraño! Esto me ha llevado a pensar que se me ha secado el juicio. No creo que mi preocupación sea exagerada si consideramos mis últimas andanzas. El otro día les conté sobre el mensaje que recibí en la farmacia -aunque debo reporta que la más importante de las promesas resultó ser un fraude. Ese precedente debería ser razón suficiente para ya no creer en lo que prometen los libros; además, todos sabemos las consecuencia que tuvo esta práctica en don Alonso Quijano. Pero, ni la promesa fraudulenta ni la locura del famoso hidalgo han podido curar mi manía. ¿Será que he sido hechizada por Frestón, y por ello sigo presa de las advertencias de los libros? ¡Eso ha de ser! Por lo menos, así lo prueban los acontecimientos de esta mañana, y lo que acabo de leer en la novela Ordinary People:

"To have a reason to get up in the morning, it is necesary to possesses a guiding principle. A belief of some kind. A bumper sticker, if you will. People in cars on busy freeways call to each other Boycott Grapes, comfort each other Honk if You Love Jesus, joke with each other Be Kind to Animals -kiss a Beaver. They identify, they summarize, they antagonize with statements of faith: I have a Dream, Too -Law and Order; Jesus Saves at Chicago Fed; Rod McKuen for President (1)."

Sé que estarán de acuerdo en que este mensaje es para mí... Es que tiene sentido, claro, ahora que lo pienso no tengo un bumper sticker... Por eso ha de ser que me levanté una hora y media tarde esta mañana. Creo que llegó la hora de diseñar uno... y tal vez así no vuelvan pegárseme las sábanas.

Artículo relacionado:
Getting your views across: something new in bumper stickers.
A bumper Sticker Causes Me to Examine My Beliefs

Imagen: vía, El País

lunes, 28 de enero de 2008

Seattle, espérame que a ti voy

El verano pasado en uno de esos días de ocio que solemos tener los profesores, escribí una propuesta y se la envié al comité de selección de la conferencia anual de The College Board. Esta semana recibí la noticia de que mi propuesta fue aceptada:

"We are pleased to inform you that the conference
Steering Committee has included your session, Dynamiting the Pre-AP & AP Spanish Language Classrooms through Music, Literature and Film, in the conference program..."

Estoy emocionada por lo de mi presentación, por poder compartir con educadores de todo el país, pero más que nada, porque éste será mi primer viaje a la costa Oeste.

Foto: Space Needle, Seattle, WA, via TripAdvisor.com

sábado, 26 de enero de 2008

Hablando de sexo con mi madre

Es una situación muy incomoda para mí hablar de sexo con mi madre. Es un tema que evito, pero que en ocasiones no he podido evadir. No se si sólo me pasa a mí pero yo prefiero ver a mis padres como seres asexuales, ¿será que a los padres también le pasa lo mismo con los hijos? No lo sé. Mi madre es una de esas señoras muy recatadas, de ésas que por lo general, nunca hablan de sexo, y si lo hacen se valen de eufemismos para suavizar la situación.

Hace un tiempo que me encontraba en el período transitorio de terminar una larga y querida relación. Mi madre estaba empeñada en saber por qué mi relación se había terminado: si, se llevaban tan bien, si aun eran amigos y seguían viviendo bajo un mismo techo. Las interrogaciones de mi adorada madre me ponían en jaque, ¿cómo explicarle a mi madre que las relaciones humanas son complejas, que a las mujeres de hoy no nos basta con que no nos peguen cuernos y nos traten bien? ¿Que no necesitamos que un hombre nos mantenga? ¿Cómo explicarle que ni él ni yo teníamos la culpa de que la relación se acabara? ¿Cómo podía explicarle que ni él ni yo éramos ya la misma persona? Todo había cambiado, que habíamos crecido, que habíamos madurado, y que ya no veíamos el mundo de la misma manera que hacía unos años. Nuestra realidad era otra, y nosotros éramos otros. No hay forma de explicarle esa situación tan compleja a una mujer que pertenece a una generación que le bastaba con la protección del marido. Para ella era incompresible que él y yo nos separáramos si te trataba bien, no era mujeriego ni borracho, y tu lo querías muchísimo. Me sentí totalmente incapaz de explicarle que la ruptura se debió a una búsqueda interna de ambos, que algo se había roto y era imposible repararlo.

La inquisición de mi madre se prolongó por mucho tiempo. No podía entender que no nos hubiéramos peleado, que fuéramos tan buenos amigos, y peor aún que hubiéramos permanecido viviendo juntos por un largo tiempo, ¿cómo es posible que sigan viviendo juntos? Madre, porque la vida es complicada y porque una pareja nunca está lista para una ruptura, y últimadamente, porque había cosas por resolver. No somos enemigos, esto fue de mutuo acuerdo, una decisión pensada, razonada con la que ambos estuvimos de acuerdo. Yo no entiendo, ¿por qué ustedes no podían estar el uno sin el otro? Iban de vacaciones juntos, tenían planes para el futuro, se llevaban bien, se querían muchísimo, y entonces? Yo no entiendo. Así es la vida madre -qué sabes tú de la vida?.. y en todos esos meses ¿ustedes no tenían contacto? ¿Contacto? pues nos veíamos todos los días. Era inevitable no vernos. No, contacto, tú sabe... Me sonrojé y le di la respuesta más fácil. Esa que nuestras madres dominicanas prefieren escuchar aun cuando saben que le mentimos.

Hoy me acordé del episodio y me eché a reír. Eso de contacto se me hizo muy gracioso. No tengo que decirles que mis amigas y yo nos echamos unas buenas carcajadas a costa del eufemismo de mi madre.

Foto: Contacto de Fernando Bendala

viernes, 25 de enero de 2008

Entre el fukú y la Cortina de Plátano

Hoy vuelvo a hablar de Junot Díaz. Pero, ¿por qué volver a meterme en un terreno minado? Pues simplemente por que quiero. Me explico, creo que es seguro hablar de mis percepciones de la novela ahora que los ánimos se han calmado y el Partido Por el Nacionalismo Dominicano ha dejado de enviarme insultos y amenazas. ¿Qué me pueden decir que no me hayan dicho ya? Por ejemplo, fui coronada Srta. Guacanagarix, y perdí la amistad de alguno que otro lector, ¡qué más da!
Voy a empezar por decir que leí el libro completamente. Me llevó un poco de tiempo retomarlo después de haberlo soltado, pero lo hice. Empecemos con la historia de Beli, me parece que se dieron demasiados por menores, detalles insignificantes que llevaron a que el libro fuera por lo menos cien páginas más largo de lo que debió haber sido. Tiene partes interesantes pero otras no tanto -algunos episodios me aburrieron.
Y ¿qué decir de el pobre Oscar? Aunque el libro lleva su nombre, sólo lo conocí por arribita; no existe ningún desarrollo profundo de Oscar que nos deje conocerlo como ser humano. Parece una caricatura, un personaje que se le puede adjudicar a cualquier otro personaje y nada cambiaría; es decir, no me identifique con él, ni me dio alegría, ni me dio pena, ni me dio nada. Me hubiera gustado saber quién era Oscar cómo ser humano. Es decir, el personaje carece de profundidad. Es un personaje de una sola pieza. No tiene matices, no se nos revela como individuo.
La voz narrativa de la mayor parte de la novela no me gustó. ¿Por qué no? Porque yo prefiero el narrador que se limita a narrar la historia, y me deja a mí formularme mis propios criterios. La narración de los hechos se interrumpe constantemente para dar paso a valoraciones del narrador, en la que se puede sentir la voz del escritor: "It was stubbornness and the expectations of La Inca that kept Belicia lashed to the mast, even though she was miserably alone and her grades were even worse than Wei’s. (You would think, La Inca complained, that you could score higher than a China.) The other students bent furiously over their exams while Beli stared at the hurricane whorl of the back of Jack Pujols’s crew cut (85)." Para mi esta es una distracción innecesaria y me hizo la lectura bastante pesada. Es algo que se repite constantemente a través de la novela, y a veces, hay interferencia del escritor en lo que debía ser la voz del narrador.
Por el contrario, me pareció muy interesante su versión mítica del origen del fukú, la cortina de Plátanos, y el diálogo que se establece entre el lector y el narrador. En el fukú encontró Junot un elemento incrustado en la psiquis del pueblo dominicano, y supo aprovecharlo y transformarlo. Por lo menos, a mí me hizo reír y mantuvo mi interés: "... No matter what its name or provenance, it is believed that the arrival of Europeans on Hispaniola unleashed the fuku on the world, and we 've all been in the shit ever since. Santo Domingo might be fuku's kilometer Zero, its port of entry, but we are all of us its children, whether we know it or not." (2).
El fukú trasciende su origen mítico y pasa a ser posesión exclusiva de Trujillo. Por ejemplo, le sirvió para controlar a sus enemigos, para provocar las desgracias de los Kennedys, y hasta para llevar a los Estados Unidos a perder la guerra de Vietnam: "If you even thought a bad thing about Trujillo, fuá, a hurricane would sweep your family out to the sea... Which explains why everyone who tried to assassinate him always got done... You want a final conclusive answer tho the Warren Commission's , Who killed JFK? Let me, your humble Watcher, reveal once and for all the God's Honest Truth: ... It was Trujillo; it was fuku. Where in coñazo do you think the so called Curse of the Kennedys come from?..." (3-4). En esta parte de la novela Junot Díaz se aleja de su afán por enseñarnos la historia de Trujillo, y se limita a novelar que para mí es mucho mas interesante.
Por su parte, el término Cortina de Plátano, le sirve para describir el cerco cultural impuesto por Trujillo a la Rep. Dominicana: "Homeboy [Trujillo] dominated Santo Domingo like it was his very own private Mordor, not only did he lock the country away from the rest of the world, isolated behind the Platano Curtain, he acted like it was his very own plantation..." (234). La nota al calce sobre la Cortina de Platano, explica cómo trujillo estableció la frontera física y cultural entre Haití y la Rep. Dominicana, "... he aspired to become an architect of history, and through a horrifying ritual of silence and blood, machete and perejil, darkness and denial, inflicted a true border on the countries, a border that exists beyond maps, that is carved directly into the histories and imaginaries of a people." (nota 27). Esta nota es interesante porque hace una síntesis de un episodio histórico en tres líneas; sin embargo, hay otras que estropean la historia, por su longitud y por su contenido.
Sí bien es cierto que la novela no es el monumento que se quiso hacer de ella, debo decir que tiene matices interesantes. Hay indicios que me sugieren que Junot puede escribir algo más que best-sellers. ¿Por qué? Porque su narrativa tiene fuerza y carácter, y por su capacidad para crear con el lenguaje -imágenes, significados y voces. No es accidente que el lenguaje se convierte en uno de los aciertos de la novela. Por ejemplo, el uso de domincanismos, -puros y anglizados-, refuerzan la historia y la cargan de significado. Sin embargo, el lenguaje también actúa en contra de la novela -por lo menos para mí- al usar vulgarismos de manera gratuita ya que no aportan nada a la historia.
Imagen: Purvis Young, Locked Up Their Minds, 1972

jueves, 24 de enero de 2008

What is next for me, love?

The other night I opened a book while I was waiting for some medications at the pharmacy. It says, "Psychologists have traditionally agreed that we all experience three basic emotions: love, anger, and fear." I should have taken that more seriously. I guess, I cannot claim that I was not warned of my mala racha of the last ten days. Now that I think about that quote, I realized that this week so far, I have experienced fear and anger. What leads me to ask what is next for me, love? I hope so.

But, seriously, what a week! Last Tuesday I went to the doctor, let's just say I am not thrilled with his prognosis; and as if that was not enough, while I was getting the wonderful news from my doctor, -time kept passing- as it aways does- I got a ticket and my car towed away. I was in the doctor's office longer then what I have anticipated. By the time I got out,
the no standing from 4:00 to 7:00 Pm sign has gone into effect. I got my ticket at 4:01, and, of course, I got my car towed away right after. I got over it -what were my choices?... I forgot about that incident and went on with my life; but, my mala racha was not over yet, to prove it, this past Tuesday, I got into an accident :-(. And, today, I stop at a bus stop literally for 30 for seconds, and of course, I got a ticket as well -from a rookie, skinny, rude and ugly looking Officer, W. Salgado... That brings the total of dollars in tickets to 415.00 for the City, and for me to innumerous hours of aggravation. ¡Qué pique! ¡2008 has been a fabulous year! I can't complain.

Imagen, via Frendzyship

martes, 22 de enero de 2008

Unas van de cal y otras van de arena

Pudo haber salido del trabajo a las tres, pero no lo hizo; se quedó a terminar algunas correspondencias. Ella había recibido faustas noticias, y tenía ganas de compartirlas. Ésa era la razón por la que aún permanecía allí;o, eso era lo que creía entonces. Tal vez, sólo esperaba el momento preciso en que un carro azul, piloteado por una señora potencialmente histérica, estuviera atravesando el estacionamiento -justo en se momento, se dispondría a irse a casa. Caminó decididamente hacia su carro -completamente ajena a lo que la esperaba. Los pensamientos empezaron a fluir incesantes: iré al hospital a visitar al esposo de mi amiga, ¿cómo estará ella?¿cómo habrá salido su esposo de la cirugía?... Tengo que llamar a la Sra. T. Iré a devolver las películas, y de paso iré al súper –ay cómo odio hacer las compras.

Al llegar a un recodo de la escuela, había a su sombra unos niños que reían y hablaban alegremente. Pasó frente a ellos, tal vez, ellos no la hayan visto, perdidos en sus mundos felices de la adolescencia.
Se vio frente al carro y entró; se colocó el audífono en la oreja y se abrochó el cinturón de seguridad. Miró por el retrovisor, por los espejos laterales, y sobre los hombres. No vio nada. La risa de los niños había desaparecido detrás del cristal de las ventanas. De repente, un golpe seco le dejo saber para qué se había quedado hasta entonces en el trabajo: el carro azul, cruzaba justamente por donde ella debía salir. El fuerte sonido era la prueba de que ambos carros habían coincidido en tiempo y espacio. Se detuvo, se llevó la mano a la frente, y respiró profundo. Para entonces, una señora cincuentona gritaba histérica en su ventana. El silencio de la una y los gritos de la otra eran fiel evidencia de que ambas tenían miedo. A los pocos minutos llegó la policía. Intercambiaron las señas particulares: nombre, dirección, teléfono, matrícula, seguro.

Por fin, cuando estuvo todo arreglado, la señora -ya menos histérica- y la oficial se dispusieron a salir; pero ella, aún tendría que esperar un poco más: su carro no arrancó, y entonces a la ecuanimidad le siguió el llanto; sintió que cedía la pared que la había protegido de la rabia, del miedo y de la impotencia. ¡Qué el carro no arrancara, eso ya era demasiado! Se supo sola, y recordó la diferencia entre solitude y loneliness. En este momento, comprendió que estaba completamente sola: todos estaban lejos; nadie vendría darle una mano. ¡Eso fue devastador!
Se desesperó, y se quedó paralizada. ¿Dónde quedó la otra, la que hacía veinte minutos había sabido exactamente qué hacer? Esta vez, estaba postrada, abatida, sin fuerzas para más; y entonces, pensó en el buen víctor. Salió del carro, fue en su búsqueda, pero no lo encontró. ¿Dónde puedo encontrar a víctor? -preguntó. En el segundo piso, ¿puedo ayudarla en algo? -dijo una voz. Minutos más tarde, el propietario de esa voz estaba junto a ella en el estacionamiento. No llore, no se desespere que las dominicanas son mujeres de guerra.¡ No se vencen! ¡Ánimo, pues! Fueron éstas palabras mágicas: se secó las lágrimas, subió al carro y desapareció en la oscuridad de la noche.

Imagen: Diagonal Sand, vía El laberinto

sábado, 19 de enero de 2008

Estableciendo puentes entre el aula y la vida real

Hay quien cree que enseñar es completar las páginas de un libro de texto, sin prestar la menor atención a lo que pasa más allá del salón de clase. Pero, también los hay que motivan a los niños a implementar lo que aprenden en el aula en su entorno social. Admito que no es fácil establecer puentes entre lo que se aprende en la escuela y la vida real. Sin embargo, el sólo intento vale la pena, y debería ser parte integral de todo proyecto educativo.

En 1998 unos profesores de un colegio rural de Tennessee inspiraron a sus estudiantes a conocer sobre las culturas y religiones que existían más allá de esta aislada comunidad. El resultado de la iniciativa lo pudimos apreciar en el documental
Paper Clips. Estos estudiantes aprendieron sobre el Holocausto y los efectos de la intolerancia. Su historia nos inspiró a todos:

"The story is all the more remarkable when one considers the history of the area. Whitwell was a coal-mining town until about 1962 when the last mine closed. Down the road a piece is Dayton, site of the 1925 Scopes "monkey" trial, in which teacher John T. Scopes was convicted of violating the Tennessee law that prohibited teaching Darwin�s evolutionary theories, or for that matter any theory that denies the story of Divine Creation. Whitwell is also not far from Pulaski, Tennessee, organizing site of the Ku Klux Klan." (Icom Magazine)

Esta mañana, me encontré igualmente motivada por el artículo Alaskan Kids Say No to a Gold Mine. El artículo cuenta la historia de cómo lo que era un proyecto para la clase, inspiró a unos niños de séptimo grado a organizar protestas en contra de un proyecto minero. Según la profesora, "... the students acted after doing research into the project and its possible effects on the environment. The idea was to study an issue and then write a persuasive essay. The kids grew tired of that exercise in a hurry, McLinn says." (NPR). Los niño han iniciado la campaña de protesta porque consideran que la mina afectaría negativamente el presente y el futuro de la pesca de salmón -la cual es la principal fuente de subtenencia del área. No importa cual sea el resultado de su iniciativa, ya sabemos que las grandes corporaciones siempre ganan; sin embargo, el ejemplo de estos niños es admirable y prometedor. A veces pensamos que todo está perdido, y que nuestra juventud no se preocupa por nada. Estos niños son un digno ejemplo de que hay esperanza. ¡Enhorabuena estudiantes y profesores!

Artículo relacionado: Planne Open-Pit Mine Stirs Environment Fight

Painting: Venezuelan School Children by Ashley Cecil

viernes, 18 de enero de 2008

Where do we come from? What are we? Where are we going?

He aprendido a aceptar la condición de nimiedad y fugacidad de la vida. Ya no suelo preocuparme, por el verdadero sentido de la vida, ya que encuentro más sosiego en el sin sentido. No siempre es fácil, pero cuando puedo, trato de dejarme llevar por el ritmo natural del universo: a veces calmo y agradable, y a ratos violento e insoportable. Me he creído que soy hija de las estrellas, sin embargo, no soy sino una partícula más del inmenso y misterioso universo; pero a la vez, soy esencial -aunque insignificante y pasajera.

El pensar que todo marcha sin lógica, y no siguiendo un plan, es menos doloroso e injusto; de algún modo, hace la carga más llevadera, y menos maquiavélica -válido el anacronismo. En el azar no hay calculaciones; quedan eliminadas las jerarquías, el origen pecaminoso, y el peso de una herencia maldita. Éste cancela las dicotomías bondad-maldad y condenado-redimido, ya que resultan innecesarias, porque una depende de la otra. De alguna manera, minimiza la crueldad de la pregunta: por qué a mí, y qué he hecho yo para merecer este castigo. Por consiguiente, hace irrelevante la insoportable respuesta, yo no merezco esto. Hay algo extremadamente cruel en malévolo en creer que exista alguien que se merezca el castigo -¿cómo elegir el destinatario? La respuesta a esa pregunta es temible... La ausencia de responsables ahorra los reclamos, a no ser, para descargar energías negativas, que reprimidas sirven de poco, y suelen a acrecentarse, y amargarnos la vida...

Para mí la vida es un día de verano, con su madrugada, su mañana, su tarde, y su ocaso...
Y, sin embargo, ¿hay algo más hermoso que un rayito de sol? No puede existir la mañana sin el ocaso, o, es al revés, y es el ocaso el que no existe sin la mañana. No importa. Es igualmente hermoso.

Where do we come from? What are we? Where are we going? de Paul Gauguin

miércoles, 16 de enero de 2008

A propósito de premios

Hace unos meses que vengo por escribir un post sobre lo absurdo de los premios. Esta consideración, subraya, de alguna manera lo absurda y anacrónica que soy yo. Sé que vivo en una era en la que la competencia es la reina: todos queremos ser número uno; y por supuesto, que hay algo en ello que no me gusta.

Yo trato de no dejarme arrastrar por las listas de popularidad, y por los reconocimientos, que en su gran mayoría son arbitrarios, y representan el criterio de un grupito sabelotodo que con su veredicto deciden lo que merece un premio y lo que no. No es que quiera privarlos de su justo derecho a elegir lo mejor, y a levantar monumentos a los que gozan de su bendición. Sin embargo, no siento la necesidad de estar de acuerdo con ellos, ni me siento excluida u ofendida si mis gustos no coinciden con su soberana decisión. De verdad, que no son tan importantes.

Sé que todos hemos sido influidos por el canon de nuestra sociedad, y negarlo resulta hipócrita. Nadie forma sus criterios en total aislamiento. Todos hemos sido moldeados por los gustos de nuestros tiempos, y por los de los que nos precedieron; pero, eso no quita que tomemos desvíos. Se vale explorar, y tener gustos propios -claro está con las limitaciones que esa declaración conlleva. Creo que es triste que la gente siga prestando tanta atención a lo que opine un puñado de gente. Por ejemplo, muchos esperan a que algunas revistas y periódicos publiquen su lista de los mejores libros del año para entonces leerlos. Si el libro no está en tal lista, no vale la pena leerse. ¡Qué tremendo disparate! Nada más lejos de la verdad, hay muchas joyas por descubrir en los estantes...

Y, ¿qué decir de El Casandra? No me quita el sueño que excluyan ciertos tipos de música, porque para hacerlo, tendría que considerarlos como una autoridad. Y, la verdad, para mí no los son -lo que no niega que lo sean para otros, por supuesto. El que la Revisa Times, o cualquier otra publicación, elija su libro del año, o que el Casandra excluya el merengue de calle y la música urbana, para mí son dos caras de la misma moneda. Hay gente que alaba una decisión, pero condena la otra. Ambas decisiones son arbitrarias.

Considero que los gustos, y las expresiones artísticas son tan diversas como los seres humanos -estemos de acuerdo o no-, y por lo tanto, no se pueden evaluar bajo los mismos parámetros; también entiendo que hacerlo de cualquier otra manera no es viable; por eso, me pregunto ¿para qué dar premios si cada obra/artista sigue
su propio canon? Me parece que es injusto descalificar por comparación; de allí, lo absurdo de las premiaciones otorgadas por instituciones. Por lo tanto, para mí, el mejor método es dejar que cada persona elija como lo mejor lo que considere justo. En lo personal, cuando digo que algo es bueno, siempre va siguiendo mis criterios -gustos-, y no los parámetros establecidos por ninguna institución oficial.

Imagen, via ACROARTE

jueves, 10 de enero de 2008

El teléfono magenta de mi vecino y los votantes de Iowa

Un día estaba en la casa de los vecinos, y vi sobre la mesa un teléfono magenta. El móvil timbró, y por la conversación, deduje que era Claudia la hija de 19 años. Me dije, ah se le quedó el teléfono a Claudia. Ya saben que yo sé que no debo ser prejuiciosa, pero ¿cuántos chicos ustedes conocen que saldrían a la calle con un teléfono de color rosa? Yo sólo uno, mi amigo Walter. ¿Se le olvidó el teléfono a Claudia? pregunté, No, no es de Claudia, es mío. Nos conocemos hace tiempo, bastante para poder hacerle una broma pesada por lo del color del teléfono. Nos echamos unas buenas carcajadas a cuentas del color del móvil; y aunque me aseguró que era suyo, yo seguí pensando que me tomaba el pelo.

Anteayer, al volver del trabajo, me lo encontré en el garaje. Empezamos a charlar: Happy New Year, same to you. So are you an Obama or Hillary girl? Entonces, timbró su teléfono celular. ¡Qué sorpresa me llevé! Era el mismo teléfono magenta que había visto sobre la mesa! No pudo hablar con la persona que lo llamó porque no hay buena recepción en el garaje, por lo que pudimos retomar nuestra conversación. Nunca le di la respuesta a su pregunta, ya que -por lo menos, en ese momento- yo estaba más interesada en su teléfono que en la política. No me pude resistir, y le dije que no podía creer que éste fuera suyo. Me explico que no le molestaba en lo absoluto que la gente se le quedara mirando el teléfono. Estaba en oferta y lo compré ¿que importa el color? -me dijo. Me contó que un día lo perdió, y que alguien llamó a su casa y le dijo a su esposa I found your daughter's phone. Los dos nos reímos, y subimos al ascensor.

Ya en casita, me puse a pensar en el teléfono magenta de mi vecino, pero esta vez, no me reí. Me sentí identificada con Walter -aunque a mí jamás se me ocurriría comprar un teléfono de ese color -por barato que sea -es una cuestión de gustos. Escuché de nuevo sus palabras. Recordé que Walter también me había dicho I am voting for Hillary. I do not know much about Obama...No pude evitar pensar en Iowa y en New Hampshire. Reflexioné sobre el voto de las mujeres en New Hampshire. Según los resultados de las elecciones, muchas mujeres votaron por Hillary por ser mujer, y porque se sintieron identificadas con el It's not easy y el I don't want us to fall back. Me pregunté si ¿hay alguna diferencia en decir votaría por Obama por ser negro, o por ser hombre, o por Hillary por ser blanca y ser mujer? Sentí pena y tal vez miedo... Suspiré profundamente y pedí un deseo: ojalá que esta campaña no se convierta en la guerra de los sexos y de las razas; porque si así fuera, la idea de que estamos en la antesala de un nuevo día en la historia de los Estados Unidos sería sólo una quimera. Y, de poco servirían los sueños de unidad que nacieron en Iowa cuando una mayoría blanca - hombres y mujeres- eligió a un hombre negro. En ello, por lo menos para mí, Iowa demostró ser mucho más progresista que New Hampshire.

miércoles, 9 de enero de 2008

¿Y quien ha dicho que somos libres?

Hay un abismo enorme entre el deseo y el deber. Hoy quiero jubilarme, y sentarme en la arena a escuchar el sonido del mar...

martes, 8 de enero de 2008

Clinton: the Come-back Kid II

Is this a flashback? Is it 1992 all over again? Humm..., Maybe, just a bit older.

THE 1992 Democratic New Hampshire primary was truly unique in
recent presidential politics. It was the only time in a recent presidential
nominating process that Iowa was not contested. The New Hampshire primary became
the voters' first verdict on the candidates. As some old salts will recall, Tom
Harkin, the popular Democratic senator from Iowa, was a candidate and the other
campaigns wisely decided to concede the Iowa caucuses to him. As contrasted with
2008, the Iowa caucuses in 1992 were a political nonevent. The net result of
this was to make New Hampshire even more contested and definitive in the 1992
primaries. We lived and breathed New Hampshire from New Year's Day to election
night, Feb. 18, 1992, in what was without a doubt the most intense 49 days in my
life.
Photo, NPR

Los ojos aguados de una Hillary que no conocíamos

Es mujer. Ha vivido. Ha sufrido. Ha sentido el dolor que causa una traición y el de ver su vida privada en primera plana por años. Sin embargo, Hillary Clinton es una mujer fuerte, para quien las metas personales están por encima de las convenciones sociales y de todo lo que pueda pensar la gente. Todos vimos a Hillary mantenerse como una roca, mientras su vida y toda una presidencia eran la comidilla de la prensa, y de los protectores de la buena moral del país. Imagino, que Hillary sufrió, lloró, se desplomó, pero nunca lo vimos. Sólo su cuarto puede dar testimonio de eso -yo sólo especulo. Todos esperaban las lágrimas de Hillary pero éstas nunca llegaron. Parecía que la gente la quería ver llorar, pero ella siguió inmóvil como el tronco de un roble.

Esa es la Hillary que conocimos y a la que estamos acostumbrados. Una mujer que se enfrentó a toda una nación al tiempo que batalla con un matrimonio que se iba a pique. Todos esperaban que se divorciara, pero Hillary tenía otros planes. ¡Quería llegar a ser presidenta de los Estados Unidos! Y de algún modo, ella pensó que mantener el statuo quo era lo que le convenía, y era lo que quería hacer. Y lo hizo. Oh, Hillary is tough! Así quería ella que la vieramos… y entonces, llegó Iowa y Obama, y se dio cuenta de que tough, tal vez, no era la mejor estrategia en este momento. Sólo entonces, nos mostró unos ojos aguados y una voz quebrada que desconocíamos. Oh timing is everything! Isn't it? No puedo dejar de pensar en lo que significará el I am human too para la campaña de Hillary Clinton. ¿Cómo reaccionaran los votantes hoy?¿Cómo reaccionaran los votantes independientes y los más conservadores ante una Hillary que se mostró girly? La maquinaria republicana será implacable con Hillary, si ésta llegara a ser la candidta del Partido Democrata. Desde ya dudo que se olviden de los ojitos aguados de la Hillary.

En el artículo Rivals react to Teary Clinton, vemos como en John Edwards rugió el macho: "I think what we need in a commander-in-chief is strength and resolve, and presidential campaigns are tough business, but being president of the United States is also tough business." Por su parte Barack Obama, mucho más diplomático, dijo, "I didn't see what happened," he said, but added, "I know this process is a grind. So that's not something I care to comment on." Me imagino que ya habrá empezado el debate de si una mujer puede en realidad controlar sus emociones, y gobernar la nación más poderosa del mundo al mismo tiempo. Yo estoy segura de que ser mujer y ser presidente no supone un conflicto. Aunque también estoy segura de que muchos no estarán de acuerdo conmigo.

lunes, 7 de enero de 2008

¿Excluye la constitucion a los condenados a muerte?

He venido siguiendo el desarrollo del caso sobre las inyecciones usadas para la ejecución de los reos condenados a la pena de muerte. El argumento es que el efecto de las primeras dos inyecciones pueden impedir que el reo demuestre si siente dolor. Hace treinta años que se adoptó este sistema por considerarlo el más humano. Sin embargo, este método ya ni siquiera se usa para matar animales. Es decir, se usa uno menos doloroso. Los investigadores han encontrado que en caso de que la segunda inyección no funcionara, el reo sentiría un dolor insoportable e innecesario; y éste no podría demostrarlo por estar paralizado. Durante la ejecución no hay médicos presentes que puedan evaluar el funcionamiento de las dos primeras inyecciones antes de inyectar la sustancia letal. La respuesta de Scalia no se hizo esperar: "This is an execution not a surgery..." -Antonin Sacalia. Yo me pregunto, ¿qué diablos quiere decir Scalia con eso? ¿Y qué tal con la octava enmienda? ¿No qué no se debe torturar o infringir dolor innecesario? Bueno, sí, lo sé eso es lo que dice la constitución, pero ya todos sabemos lo que piensan nuestros más altos dirigentes, y los guardianes de la ley.

Uno de los nueve jueces sugirió mandar el caso de vuelta a una corte estatal para que se determinara si había fundamento en el alegato de sufrimiento innecesariamente de los reos, Scalia se opuso. ¿Por qué? Porque según él, esta decisión detendría, o dilataría las ejecuciones pendientes. Yo cada vez entiendo mejor a Scalia. He llegado a la conclusión de que la única constitución que Scalia quiere seguir es la que a él le hubiera gustado haber escrito. ¿Se imaginan? Eso hubiera sido un desmadre -como dicen mis amigos mexicanos- porque entonces, tal vez, ni siquiera existiera Estados Unidos como lo conocemos hoy. Para mí, resulta difícil reconciliar su desempeño en la corte con sus valores cristianos. Sus principios son flexibles, -por no decir inconsistentes- pero claro, siempre a su favor. Antoni Scalia es la encarnación de la doble moral. Parece que la constitución sólo hay que seguirla si se ajusta a lo que él cree, o a los objetivos que quiere alcanzar, o perpetuar. Así es el distinguido Magistrado Antoni Scalia, el mismo que propone que se lea la constitución tal cual fue escrita, pero claro siempre y cuando no se trate de su propia interpretación -porque ésa es siempre válida.

Escuchar a los jueces discutiendo este tema fue muy doloroso para mí; es sorprendente -bueno no tanto- el que en su debate no se filtrara, ni por un instante, el menor respeto por la vida, y por el sufrimiento de los condenados. No hablaron del reo como ser humano, quien a diferencia de un óvulo fecundado, sí lo es. Si la conversación hubiera sido sobre células madres o del aborto, hubieran estado defendiendo la vida de un ser futuro, que aún no existe. No pude evitar preguntar, ¿cuál es la vida que ellos defienden?

Artículo relacionado:

Drugs Used in Executions May Cause Paralysis, Pain for Conscious Inmates

Imagen Lethal Injection

Aviso público para la juntilla de anoche

Juntilla de anoche, no encuentro mi DASH. Espero que se me haya quedado en el carro. No puedo llamarlos porque no me sé sus números de memoria :(. Por fa, si lo encuentran manden un email. O, dejen un mensaje en el blog. Ya me imagino lo traumático que será salir a la calle sin mi DASH mañana, jajajaja. Me sentiré como si fuera desnuda, estaré incomodad, y me estaré perdida todo el día, sin rumbo. No sabré si tengo cosas importantes en mi agenda :(.

Actualizado: El servicio público de Radio Guarachita funcinó. Me caban de mandar un email para decirme que estaba en el carro. Eso no quiere decir que me sienta mucho mejor. No se que hacer sin mi celular. Esto es grave, ¿recuerdan mi post de la semana pasada? ¡Sencillamente trágico!

domingo, 6 de enero de 2008

They Didn't Stop Thinking About Tomorrow

Quiero compartir con ustedes este artículo titulado They Didn't Stop Thinking About Tomorrow, que acabo de leer en el New York Times, porque de alguna manera refleja lo que pienso sobre la los acontecimientos del jueves por la noche en Iowa.

"AFTER so many years of fear and loathing, we had almost forgotten what it’s like to feel good about our country. On Thursday night, that long-dormant emotion came rushing back, like an old dream that pops out of the deepest recesses of memory, suddenly as clear as light. “They said this day would never come,” said Barack Obama, and yet here, right before us, was indisputable evidence that it had.

What felt good was not merely the improbable and historic political triumph of an African-American candidate carrying a state with a black population of
under 3 percent. It was the palpable sense that our history was turning a page whether or not Mr. Obama or his doppelgänger in improbability, Mike Huckabee, end up in the White House. We could allow ourselves a big what-if: What if we could have an election that was not a referendum on either the Clinton or Bush presidencies? For the first time, we found ourselves on that long-awaited bridge to the 21st century, the one that was blown up in the ninth month of the new millennium’s maiden year.

The former community organizer from Chicago and the former Baptist preacher from Arkansas have little in common in terms of political views. But as I wrote here a month ago, the author of “The Audacity of Hope” and the new man from Hope, Ark., are flip sides of the same coin. The slogan “change” — a brand now so broad and debased that both Hillary Clinton and Mitt Romney appropriated it for their own campaigns — does not do justice to the fresh starts that Mr. Obama and Mr. Huckabee represent.

The two men are the youngest candidates in the entire field, the least angry and the least inclined to seek votes by saturation-bombing us with the post-9/11 arsenal of fear. They both radiate the kind of wit and joy (and, yes, hope) that can come only with self-confidence and a comfort in their own skins. They don’t run from Americans who are not in their club. Mr. Obama had no problem winning over a conclave of white Christian conservatives at Rick Warren’s megachurch in Orange County, Calif., even though he insisted on the necessity of condoms in fighting AIDS. Unlike the top-tier candidates in the G.O.P. presidential race, or the “compassionate conservative” president who refused for years to meet with the N.A.A.C.P., Mr. Huckabee showed up last fall for the PBS debate at the historically black Morgan State University and aced it.

The “they” who did not see the cultural power of these men, of course, includes not just the insular establishments of both their parties but the equally cloistered echo chamber of our political journalism’s status quo. It would take a whole column to list all the much-repeated Beltway story lines that collapsed on Thursday night.

But some are worth recounting because they prove nearly as instructive as they are laughable. The Benazir Bhutto assassination was judged as a boon for Mrs. Clinton because it would knock the silly voters to their senses by reminding them it was no time to roll the dice with foreign-policy novices. Oprah Winfrey’s Obama rallies were largely viewed as a routine celebrity endorsement, while Mr. Romney’s address on “Faith in America” was judged as momentous as “Mission Accomplished.” Only a week ago, Mr. Huckabee was literally laughed at by reporters for his “Howard Dean meltdown” at a press conference where he contradictorily exhibited and then disowned an attack ad on Mr. Romney.

The final Des Moines Register poll — Mr. Huckabee up by six points and Mr. Obama by seven — was greeted with near-universal skepticism. John Edwards and John McCain, we were reliably informed by those “on the ground,” were surging in Iowa. Mr. Huckabee might have fatally insulted voters by ditching Iowa on the eve of the caucus to appear with Jay Leno. All those collegiate Obama enthusiasts, like the Dean brigades of the last Iowa political insurgency, were just too flighty to actually bother to caucus.

What was mostly forgotten in these errant narratives were the two largest elephants in the room: Iraq and George W. Bush. The conventional wisdom had it that both a tamped-down war and a lame-duck president were exiting so quickly from center stage that they were receding from the minds of voters. In truth, they were only receding from the minds of those covering those voters.

The continued political import of Iraq could be found in three different polls in the past six weeks — Pew, ABC News-Washington Post and Wall Street Journal-NBC News. They all showed the same phenomenon: the percentage of Americans who believe that the war is going well has risen strikingly in tandem with the diminution of violence — from 30 percent in February to 48 percent in November, for instance, in the Pew survey. Even so, these same polls show no change at all in the public’s verdict on this misadventure or in President Bush’s dismal overall approval rating. By the same margins as before (sometimes even slightly larger), a majority of Americans favor withdrawal no matter what happened during the “surge.” In another poll (Gallup), a majority still call the war a mistake, a finding that has varied little since February 2006.

It’s safe to assume that these same voters did not forget that Mrs. Clinton and Mr. Edwards enabled the Iraq fiasco. Or that Mr. Obama publicly opposed it. When Mrs. Clinton attacked Mr. Obama for his supposedly “irresponsible and frankly naïve” foreign policy ideas — seeking talks with enemies like Iran — she didn’t diminish him so much as remind voters of her own irresponsibility and naïveté about Mr. Bush’s Iraq scam in 2002.

In the Republican field, no candidate has less association with Iraq than Mr. Huckabee, a politically lucky and unintended consequence of his spectacular ignorance about foreign policy in general. When he finally did speak up in a newly published essay in Foreign Affairs, he condemned the Bush administration for its “arrogant bunker mentality” in its execution of the war. Mr. Romney, sensing an opening among the party faithful, loudly demanded that Mr. Huckabee “apologize to the president” for this insult. But Mr. Huckabee had the political savvy not to retreat, and in Iowa’s final hours even Mr. Romney desperately reversed himself to slam Mr. Bush’s mismanagement of Iraq.

Among the Republican candidates, Mr. Huckabee is also as culturally un-Bush as you can get. He constantly reminds voters that he did not go to an Ivy League school and that his plain values derived from a bona fide blue-collar upbringing, as opposed to, say, clearing brush on a vacation “ranch” bought with oil money attained with family connections. “People are looking for a presidential candidate who reminds them more of the guy they work with rather than the guy that laid them off,” he told Mr. Leno, in a nifty reminder of Mr. Romney’s corporate history as a Bush-style, Harvard-minted M.B.A.

It’s such populist Huckabee sentiments that are already driving the Republican empire to strike back. The party that has milked religious conservatives for votes for two decades is traumatized by the prospect that one of that ilk might actually become its standard-bearer. Especially if the candidate in question is a preacher who bashes Wall Street and hedge-fund managers and threatens to take a Christian attitude toward those too poor to benefit from the Bush tax cuts.

No wonder the long list of party mandarins eager to take down Mr. Huckabee includes Rush Limbaugh, Robert Novak, the Wall Street Journal editorial page and National Review. Dan Bartlett, the former close Bush adviser, has snickered at Mr. Huckabee’s presumably low-rent last name. Fred Barnes was reduced to incoherent babbling when a noticeably gloomy Fox News announced Mr. Huckabee’s victory Thursday night.

But if, as the new narrative has it, Mr. McCain will ride to the party’s rescue, the Republicans’ relief may be short-lived. He is their most experienced and principled horse, but he’s also the oldest and the most encumbered by Bush and Iraq baggage. The NBC News analyst Chuck Todd may be on to something when he half-jokingly suggested last week that there was a 5 percent chance that the G.O.P. may have to find a nominee not yet in the race.

Mr. Obama is in a far better position in his more-or-less ideologically united party than Mr. Huckabee is among Republicans, but, of course, he could lose for a myriad of reasons. Mr. Obama could make some world-class mistakes; the Clinton machine could land some attacks more devastating than its withering critique of his kindergarten paper.

But if Clinton operatives know how to go negative, they don’t have the positive balance of a 21st-century message. Iowa confirmed that the message the campaign has used to date — experience — is D.O.A. in post-Bush America. It was fascinating to watch that realization sink in on Thursday night. In her concession speech, Mrs. Clinton had her husband, the most tangible totem of her experience, standing right beside her, yet she didn’t mention him or so much as acknowledge him.

Even before that tableau was swept away by the sight of the Obama family all but dancing across the stage in celebration, it looked like the passing of an era.

Just a thought


Wine is, indeed, the drink of the gods and goddesses!

Red wine by Judi Bagnato

sábado, 5 de enero de 2008

Una carta para Zule

NOTA: ESTE ESCRITO PUEDE SER OFENSIVO PARA ALGUNAS PERSONAS. ESTA ESCRITO DESDE LA PERSPECTIVA DE UNA PROSTITUTA/UNA MUJER MALTRATADA, LA CUAL USA PALABRAS BASTANTE PROSAICAS. ESTA INSPIRADO EN ZULEMA EL PERSONAJE DE LA PELÍCULA PRINCESAS.

26 de diciembre de 2007

Te me has quedado atragantada como un puñal en medio del pecho. Tu historia me conmovió. ¡Qué linda relación tienes con tu hijito! Es admirable que seas puta y tan buena madre; muchos te juzgarán yo no, yo puedo ver tu sacrificio; puedo palpar el dolor de tu alma; me identifico contigo porque he sentido la mano del abusador, sino en mi cuerpo muy cerca de éste, y muy profundo en el alma… yo sé como tiemblas de miedo, yo he sentido tu impotencia. No, no es que sea puta, tal vez, sería mejor decir que he vivido una puta vida, bueno no tanto. Nunca me he acostado con nadie por dinero, y sin embargo, todos nos acostamos con alguien a cambio de algo; en tu caso, dinero, unos papeles que nunca obtendrás, y una enfermedad, que logrará lo que ni tu hijo ni tu tristeza pudieron: hacerte renunciar al sueño de lograr un mejor futuro, dejarlo todo, y volverte a tu tierra; ahora que se te acaba el tiempo, prefieres volver y verlo crecer… ¡Ahora que vas marcada por la muerte! Yo te entiendo, y si lo pienso mejor, también he sido puta, como tú, como todas las mujeres. Putas porque siempre estamos dispuesta a complacer a nuestro hombre, putas porque cuando no tenemos un orgasmo lo fingimos. Puta porque nos lo meten frío, puta porque somos mujeres, ¿a caso no es ese nuestro papel, y su consecuencia material - que dura nueve meses- nuestro mayor logro?

Sé lo que sientes mientras singas con un hombre que te repugna, un hombre a quien eres capaz de dejar que te penetre, pero nunca que te bese. Uno o mil es igual, hombres sin nombres con cuyas venidas mantienes a los tuyos: colegio, comida, regalos de cumpleaños para tu hijo, llamadas diaria. La demanda de tu producto determina la situación de tu familia, mientras mayor la demanda menor el nivel de precariedad; la tuya ni depende de la oferta ni de la demanda, la tuya siempre va en picada; pero tú te conformas con nada –te basta con que ellos estén bien.

Eres la Reina de todas las putas, te los singas a todos, tu cuerpo de mulata caribeña te provee el material necesario: un trasero que las europeas te envidian, y por el que los hombres se babean, todos quieren acostarse contigo. Pero, aunque no lo sepas, en ello se te irá la vida… todos tus planes se desvanecieron cuando te lo dejaste meter sin protección porque andabas de prisa –sé que tenías otros clientes esperando, y ¿ahora? No sé lo que harás el día que te enteres de tu desdicha. Sólo te queda vengarte, pero ¿de quién si ya has perdido la cuenta? Un año de prostituta, fue todo lo que te duró… Yo, si fuera tú, elegiría al que más dolor te haya causado. A ese me singaría… Si a ese, infeliz, a ese singátelo una vez más, pero esta vez a conciencia, piel con piel, cóbrale todo el dolor que te debe en sólo un polvo; hazlo volar como sólo tú puedes, con tu culo caribeño, demuéstrale que tu culo, y tú, solo existe -como siempre pensó él- para que él te lo metiera, y para que tú lo hicieras venir en grande. Déjalo que te goce como nunca; hazlo gemir, y gime tu también… Déjalo que te coja como se le dé la gana, y hasta que quiera, que te pegue, que te siga explotando; pero alégrate, porque esta vez tú mandas, tú estarás en control desde el momento que te meta sus míseras tres pulgada de verga; te lo aseguró para entonces, ya tú te habrás vengado.

La película se está exhibiendo en Sto. Dgo. vayan a verla vale la pena. Princesas muestra el lado humano y trágico de la prostitución y la inmigración hacia Europa.

Cambienme el disco por favor, ya no aguanto más

Hace más de seis años de aquel trágico 11 de septiembre, pero a Giuliani se le ha olvidado arrancar la página del calendario. No me cae bien Giuliani, de hecho, el otro día tuve una pesadilla y soñé que todavía era alcalde de la Ciudad de Nueva York. No sé a quien diablos es que él le está predicando ese mensaje tan machacado -como si eso hiciera falta, ya nos basta con Bush. El condenado Giuliani todo lo relaciona con el terrorismo y su brillante desempeño como nuestro alcalde -eso es muy discutible mi querido Giuliani. Es más si fuera siquiatra diría que Rudolf Giuliani está sufriendo de un caso severo de paranoia, psicosis y esquizofrenia.

¿Y qué decir de John Edwards? Este señor quien debió haber sido el vice-presidente del país en el 2004, y quien nunca debió haber renunciado a su puesto en el senado, se nos ha quedado barado en su retórica pro-clase media y en contra de la influencia política de la maquinaria corporativa en Washington. No es que no tenga razón, pero por Dios, no lo he escuchado decir nada que no sea que el mundo corporativo nos tiene cogido por el cuello en por lo menos cinco años. Eso ya lo sabemos Edwards. Estamos hartos dinos otra cosa por favor, aunque sea mentira, pero cambia el disco por favor.

Así es que hoy en este frío día de este nuevo año, Edwards y Giuliani actualicen el calendario que ya estamos en el 2008 aunque ustedes no lo crean.

La próxima vez que publique un post va a ser sobre el dedito chiquito de los pies para que no digan que estoy como Edwards y Giuliani con los posts de política, jajajaja :-)

viernes, 4 de enero de 2008

Obama ganó en Iowa, y ¿ahora qué?

El que Obama haya ganado en Iowa no significa que vaya a ganar la nominación del partido Demócrata. Sin embargo, no se puede ignorar la importancia de esa victoria. El efecto psicológico que causará será mucho más importante que los resultados inmediatos. Obama es carismáticos, entusiasta y que le cae bien a la gente. Va a ser muy difícil para Hillary sobreponerse del encanto de Obama, y de su inesperada pérdida en Iowa -por lo menos por estos días. La victoria de Obama ha creado una ola de interés, y entusiasmo en la contienda que hace dos días no existía. Por ejemplo, ayer escuchaba que en Iowa personas que nunca habían votado salieron a votar por primera vez, y le dieron su voto a Obama. Otra señora salió del hospital sólo para votar, si eso no es entusiasmo, entonces yo no sé lo que sea. Ese tipo de conducta no es buena noticia para Hillary Clinton; yo supongo que el efecto Obama va a empezar a a contagiarse a otras partes del país, por ejemplo en New Hampshire que tendrá su primaria la próxima semana. Hillary aventajaba a Obama por 6% antes de las elecciones en Iowa. Estoy segura que ese número va a cambiar. No se puede subestimar la hazaña de Obama al demostrar que puede ser ser electo presidente. O, lo que es lo mismo que la gente sí está dispuesta a votar por un candidato afroamericano. Además, el discurso de aceptación de Obama le llegó a muchos votantes -Obama lució presidencial. Iowa ha creado momentum para Obama, esta victoria tendrá resonancia especialmente con los que pensaban que Obama era un buen candidato pero dudaban que puediera ser elegido. Los votantes de Iowa demostraron que sí hay gente dispuesta a votar por él. La próxima semana sabremos si un estado independiente, liberal y progresista como New Hampshire le dará a Barack Obama un voto de confianza.

New Hampshire es un estado con un alto nivel de educación, de pensamiento muy independiente y principios muy progresistas. Es decir no hay garantías. Los residentes de New Hamphire se jactan de ser pensadores independientes y de que los candidatos deben ganarse sus votos. También sostienen que los resultados de las primarias de Iowa nunca han influido en los resultados de New Hampshire. Sin embargo, ésta es una situación sin precedentes. Es la primera vez que un candidato afroamericano se perfila como un posible presidente. Si a eso le añadimos la inteligencia, el carisma, y el mensaje de cambio, esperanza y de unificación de Obama, tal vez si tenga un impacto, no sólo en New Hampshire, sino también en el resto del país. ¿Será Obama el Jackie Robinson de la política?

¿Habrá llegado la hora?

Los votantes de tendencias liberales del país tenemos ante nosotros a dos posibles candidatos Hillary Clinton Y Barack Obama. Es difícil ignorar el sexismo y racismo político de esta nación. Por lo tanto cualquiera de los dos que llegara a la Casa Blanca sería un acontecimiento histórico sin precedentes.

Debo decir que admiro mucho a Hillary Clinton. Conozco su trayectoria política de sus años de dirigente estudiantil -durante la guerra de Vietnam- hasta su papel de senadora de Nueva York. Clinton fue una dirigente estudiantil estupenda y con un historial impecable. En los años noventa, redefinió el papel de Primera Dama de los Estados Unidos -eso es innegable. Después vinieron los años de senadora de Nueva York. He votado por ella dos veces, sin embargo, no estoy satisfecha con algunos votos controversiales, como por ejemplo su voto a favor de la Guerra de Iraq. Además, se ha vuelto muy demagoga. Quiere estar bien con Dios y con el diablo. Clinton se ha convertido en una verdadera política -vota siempre pensando en los votantes. Para mí, Hillary ha perdido el encanto.

A Barack Obama lo conocí hace más o menos tres años, mientras daba un discurso. Me impresionó su capacidad oratoria, su inteligencia y su juventud. Nunca me imaginé que hoy a sólo tres años de ese discurso, Obama estaría compitiendo por la Casa Blanca. Me gusta la firmeza de Obama, me encanta que haya votado en contra de la Guerra en Iraq, cuando hacía falta que se votara que no. Hoy todos saben que fue una locura y un desastre –excepto Bush y sus amiguitos. Para mí, lo que cuenta son las decisiones que se toman en tiempo de crisis, o mejor dicho como lo diría Martín Luther King “The ultimate measure of a man is not where he stands in moments of comfort and convenience, but where he stands at times of challenge and controversy.”

¿Estamos listos como nación para dejar el racismo y el sexismo de un lado? Eso lo sabremos dentro de un año. No tengo la respuesta para esa pregunta. Sin embargo puedo decir que la juventud americana finalmente está despertando del ensueño. No está contenta con la dirección en la que marcha el país. El fiasco de esta administración ha despertado un monstruo que podría hacer la diferencia en las próximas elecciones. Esta generación es menos religiosa, menos racista, menos sexista y menos nacionalista. Es una generación conectada con el resto del mundo. Es decir, ya no sólo sabe lo que dicen los periódicos locales sino que navega por el Internet, y se entera de lo que piensan los demás en otras partes del país y del mundo. Por esto, creo que esta generación estaría dispuesta a elegir a un afroamericano o a una mujer. La clave es qué candidato va a captar su atención, tanto como para que salgan a votar -los jóvenes norteamericanos son notorios por no participar en las elecciones. Personalmente, dudo mucho que Hillary Clinton logre transmitir el carisma y el entusiasmo que ha empezado a proyectar Obama. Mucha gente se equivoca, y cree que las mujeres van automáticamente a votar por Hillary. No es cierto. Por ejemplo, en Iowa la mayoría de las mujeres votaron por Obama. Hillary acaba de decir que ella es el candidato de la juventud, sin embargo en Iowa la mayoría de los votantes de menos de 30 años votó por Obama.

miércoles, 2 de enero de 2008

La soledad, un animal de ciudad

Hace unos días vi la película Be with me de Eric Khoo, y no he podido sacármela de la cabeza. Es un filme interesante aunque no para todos los gustos. La esposa de un amigo la categorizó de película extraña y de gente rara. Yo como soy rara, la vi y la disfruté. El filme me tocó por su profunda humanidad, y por la habilidad del director para transmitir un mensaje complejo a través de una historia aparentemente sencilla:
...
Is true love truly there?

Yes, if your warm heart is.

Sadly true love can be broken,
Yet, it does not mean the world is ending.

Be with me my beloved love,
[So] that my smile may not fade

Estas seis líneas enmarcan tres historias de soledad, amor, tragedia, búsqueda, y redención. Tres historias que encierran lo más sublime y lo más trágico de nuestra existencia. ¿Qué es sublime? El amor, la compañía, la complicidad, la amistad; ¿y trágico? La incomunicación.

La película tiene lugar en una gran CIUDAD. Ésta se extiende como un monstruo que acecha a los ciudadanos… No pude evitar que las tomas de la ciudad me asustaran y me hiciera sentirme identificada. Si se preguntan por qué, les diré que es muy sencillo: nunca he podido entender cómo se puede vivir tan sólo entre tanta gente. Las calles están llenas de gente sin vida, con prisa, triste, sola. Nadie tiene tiempo para conversar, $ólo lo productivo es importantes… todo tiene que tener un propósito ¿para qué sirve? ¿qué ganas con eso? Nunca olvido que hace algún tiempo el chico que me sirve un capaccino antes de mis clases me preguntó qué estudiaba, y cuando le dije que letras me dijo que si para eso había que ir ala universidad. Sentí un aguijón enorme que me pinchó por la planta de los pies y me atravesó de norte a sur. Sé que no deja de tener razón mi amigo el capuccinero. Es cierto, no es necesario ir a la uni para leer y escribir. Pero a mí lo que me fastidia, no es eso, sino el siniestro mensaje que se esconde detrás de sus palabras –bueno tanto como suyas no son, se las ha heredado la colectividad capitalizada, obsesionada con la productividad y las ganancias... Pero hasta aquí con mis explicaciones económicas a la conducta humana, porque de economía sé tanto como Bush de relaciones internacionales. ¡Qué le vamos a hacer! Le dejo la economía a amigo Cabrit0, y vuelvo a las humanidades.

Hace algún tiempo vengo preguntándome si hemos perdido los seres humanos la capacidad para comunicarnos. No sé por donde ustedes viven, pero por aquí las conversaciones casuales escasean. Y qué decir de nuestra manía de estar conectados: los reproductores de música, los mensajes de texto, el blog, google talk, MSN, etc. Nos hemos vuelto esclavos de la tecnología -aunque paradójicamente nos mantiene más cerca, y nos abre más puentes de comunicación, nos aleja de los que están físicamente cerca de nosotros. Me di cuenta de esto hace algún tiempo mientras estaba en mi cuarto conectada al Internet y le mandé un mensaje instantáneo a mi antiguo novio que estaba en la sala. En ese instante sentí pavor. En la película Be with me una chica desesperada por comunicarse con su novia, se rehúsa a hablar con su madre que en repetidas ocasiones le toca la puerta de su habitación; la chica se desespera porque no puede localizar a la amante por teléfono, ni por correo electrónico ni por mensajes de texto; y sin embargo cuando la madre trata de entender qué le pasa le tira la puerta y le grita que se vaya. ¿Por qué nos cuesta tanto acercarnos, conversar, decir lo que nos pasa, lo que queremos, lo que odiamos, lo se nos atraganta en la garganta? ¿Por qué cuando un amigo llama, y nos encuentra en medio de un desconsolado ataque de llanto y soledad, no podemos decirle lo que nos pasa? ¿Por qué le decimos te llamo en un instante, nos enjugas las lágrimas, y ponemos nuestra pena en pausa hasta que podamos de nuevo darle riendas sueltas al dolor que llevamos en el alma?
He visto esta escena repetirse mil veces, no en la pantalla sino en la vida real. De hecho, yo he sido esa chica, y aún lo soy a menudo. Sé que no es fácil abrir la puerta... Yo misma la he cerrado mil veces … y ¿por qué? tal vez por miedo a que no nos escuchen, no nos entiendan, y a que nos juzguen... No es fácil encontrar a alguien con quien poder comunicarnos, y poder ser nosotros mismos.